Rusia ejecutó uno de los mayores bombardeos aéreos contra Ucrania desde el inicio del conflicto hace más de tres años, con ataques que afectaron gravemente a Kiev y la ciudad portuaria de Odesa. Al menos tres personas murieron y 13 resultaron heridas, según autoridades ucranianas.
En Kiev, el bombardeo dañó 7 de los 10 distritos de la capital, incluida la Catedral de Santa Sofía, patrimonio mundial de la UNESCO. “El enemigo ha vuelto a atacar el corazón mismo de nuestra identidad”, escribió el ministro de Cultura, Mykola Tochytskyi.
En Odesa, los misiles impactaron una sala de maternidad y varios edificios residenciales. Dos personas fallecieron y 9 más resultaron heridas, según la fiscalía regional. El presidente Volodimir Zelenski calificó el ataque como uno de los más intensos de la guerra. A su vez, la UE propuso reducir el límite del precio del petróleo ruso de 60 a 45 dólares por barril, además de ampliar sanciones contra bancos.
- 500 drones lanzó Moscú el lunes pasado, el mayor bombardeo nocturno