Ariel: gran noche de Lila Avilés

Guadalajara, Jal., Como se esperaba, la 66 edición de la entrega del premio Ariel, la gran protagonista de la noche fue la cinta Tótem, de Lila Avilés, que obtuvo cinco galardones, incluidas las categorías reinas de la velada: mejores película y dirección, en una tarde-noche muy emotiva, equilibrada y con algunos sobresaltos.

Las incógnitas sobre los ganadores de las distinciones más importantes del cine mexicano comenzaron poco a poco a despejarse conforme los conductores abrían los sobres rojos que contenían los nombres.

Desde las 15 horas de ayer, el público comenzó a arremolinarse alrededor de la serpenteante alfombra roja. Lanzaban aspavientos y mostraban júbilo cada vez que reconocían un rostro famoso en la entrada principal del Teatro Degollado, que por segunda ocasión hospedó al galardón mexicano.

Entre las caras populares sobre la alfombra se vio a La novia de México, Angélica María, junto a su hija Angélica Vale; la estrella de la serie Ted Lasso, el actor Cristo Fernández; la otrora directora de la Amacc Leticia Huijara; las protagonistas de Tótem, las niñas Naíma Sentíes y Saori Gurza; el director de modita hípster Manolo Caro; el impresionante actor Humberto Bustos, y la consentida de la noche, Adriana Barraza.

Los que se salieron del guion fueron Omar Chaparro y Yalitza Aparicio, quienes se adentraron en el público para saludar; incluso, un chico posó un águila real en el hombro derecho de la protagonista de Roma, lo que causó un gran alarido.

En un mensaje por video, Diego Luna se hizo presente con su track del hartazgo y felicitó a todos los que hicieron cine este año.

El presidente de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, Armando Casas, dijo que con el lema de esta edición El cine se viste de México, espera seguir con el carácter itinerante de la entrega de los premios en otros estados. Además, celebró que esta premiación se haya transmitido por la televisión estatal de Jalisco, el Canal 22 e internacionalmente por las señales de streaming MAX y TNT.

Casas festejó que el talento de las mujeres siga en aumento; nuestras tres galardonadas con el Ariel de Oro son mujeres, y las comunidades indígenas y afrodescendientes también están nominadas.

Asimismo, mostró solidaridad con la situación que pasa la cinematografía argentina, pues está en riesgo la viabilidad de su trabajo y del latinoamericano. Trabajemos en el cine. ¡Viva el quehacer mexicano!

La primera estatuilla de la noche a Mejor revelación actoral preludió a la estrella de la noche, pues recayó en Naíma Sentíes, protagonista de Tótem.

El segundo Ariel, Mejor ópera prima, fue para la potentísima película Todo el silencio, de Diego del Río, quien agradeció a la comunidad de sordos que me permitió retratarlos con respeto. Así comenzó a trascurrir la noche.

Llegó el primer Ariel de Oro por su habilidad de construir escenarios, para Brigitte Broch, quien recibió una impresionante ovación. En su escueto discurso agradeció a la Academia y a México porque México me enseñó a hacer cine.

En la franja de Mejor Actor la solvencia histriónica de Noé Hernández fue ganadora por su impresionante trabajo en la poco valorada Kokoloko. La preferida de la Academia por mejor actriz fue Adriana Llabrés por Todo el silencio.

 

La favorita para la Academia a Mejor coactuación masculina la mereció el debutante Fernando Cuautle por su trabajo de atroz cadete militar en Heroico. En su equivalente femenino hubo un empate entre Ludwika Paleta por su precisa interpretación en Todo el silencio, y Montserrat Marañón, por su camaleónico papel en Tótem.

El Eco

El drama rural infantil retratado en El Eco, de Tatiana Huezo se alzó con el Ariel a Mejor largometraje documental. La cinta se impuso a La dama del silencio. El caso mataviejitas, de María José Cuevas; La oscuridad de la Luz del Mundo, de Carlos Pérez Osorio; M20/Matamoros Ejido 20, de Leonor Maldonado García, y a Una jauría llamada Ernesto, de Everardo González.

Huezo agradeció este abrazo de la Academia y lo comparto para que el campo mexicano siga floreciendoEl Eco, además, se llevó la estatuilla a la Mejor Fotografía, que correspondió a Ernesto Pardo.

Arcelia Ramírez fue la encargada de anunciar el Ariel de Oro para la recientemente fallecida cineasta Busi Cortés, con “quien, si yo no hubiera debutado en El secreto de Romelia no hubiera sido la actriz que soy. En la cápsula trasmitida de la realizadora se mencionó: Huella indomable, entendemos el mundo y el cine. Hoy recordamos su enorme legado. Te vamos a extrañar mucho.

La producción de Inna Payán, Todo el silencio, también se llevó la distinción por Mejor Sonido, que recibieron Miguel Hernández, Mario Martínez Cobos y Liliana Villaseñor.

En otras categorías, los premiados fueron como sigue. En Animación, Humo, de Rita Basulto; el mejor cortometraje documental se lo llevó Norte, de Natalia Bermúdez, quien al recibir su premio dijo apuradamente: La hicimos para nosotros, y nos dimos cuenta de que no hay nada más universal que hablar sobre lo propio.

Mientras, el Mejor cortometraje de ficción recayó en Natalia Bermúdez por Apnea, quien no se la creía porque así conseguía su segundo Ariel; muy discreta pero muy emocionada.

En diseño de arte, la triunfadora fue Ivonne Fuentes por su trabajo en Heroico, quien dijo al recibirlo: Se lo dedico a mi papá, que acaba de morir hace unos días.

El Mejor diseño de edición fue para Paulina del Paso y Miguel Schverdfinger en Temporada de huracanes.

El Ariel para Mejores efectos especiales se lo llevó la triada compuesta por Goyo Vega, Adam Zoller Duplán y Rocío Espinosa Valdés, por su impresionante trabajo en Desaparecer por completo, cinta que también fue premiada por los Mejores efectos visuales, responsabilidad del equipo Gustavo Bellón, Thomas Boda, René Allegretti Zambrano, Jesús Corrales Clark, Jorge Palma y Javier Velázquez Dorantes.

El Mejor guion adaptado correspondió a Temporada de huracanes, de Elisa Miller. El Mejor guion original fue para Lila Avilés por Tótem, que se impuso a Valentina o la serenidad, de Ángeles Cruz; Heroico, de David Zonana; A cielo abierto, del maestro Guillermo Arriaga, y a Todo el silencio, de Lucía Carreras.

En la franja de Mejor Maquillaje la distinción fue Alejandra Velarde por Temporada de huracanes. La Mejor música original se la llevaron Leonardo Heiblum y Jacobo Lieberman, con El Eco.

Como estaba previsto también, el drama de sobrevivencia en la Cordillera de los Andes, retratado por el español JA Bayona en La Sociedad de la nieve, ganó el Ariel a Mejor película iberoamericana. En este caso, nadie recogió la estatuilla, pero las conductoras dijeron que la iban a hacer llegar a España.

Gabriela Fernández por trabajo en Heroico fue premiada por el Mejor diseño de vestuario.

La ceremonia se acercaba al final, y llegó el tercer Ariel de Oro para Angélica María. La novia de México, cuando se lo permitió la estruendosa y prolongada ovación de pie, dijo: Gracias con toda el alma. Gracias a la Academia junto a gente tan talentosa. Esta estatuilla significa tanto para todos los que hacemos cine. Esto me hace sentir muy honrada, y la dedico a mi hija a mis nietos y a este público que me ha seguido en estos 70 años.

Gómez Cruz, ovacionado

También se recordó a los integrantes de la comunidad artística que se han ido. El premio In memoriam incluyó las imágenes de los que murieron el reciente año: Álvaro Carcaño, Ana Ofelia Murguía, Benito Castro, Carlos Bremer, Carlos Lyra, Cristina Pacheco, Elda Peralta, Fernando Almada, Fernando Muñoz Castillo, Gastón Santos, Gina Montes, Ismael Rodríguez Junior, José Agustín, Juana Bacallao, Helena Rojo, Lino Nava, Mariana Sobrino, Manuel Poncelis, María del Carmen Farías, Lorena Velázquez, Queta Lavat, Renata Flores, Rosita Pelayo, y Ernesto Gómez Cruz, quien recibió una impresionante ovación.