El presidente Donald Trump dio continuidad ayer a su ritmo de amenazas arancelarias diciendo que los gravámenes sobre los autos podrían llegar tan pronto como el 2 de abril, el día después de que los miembros de su gabinete deban entregarle informes que esbocen las opciones para una serie de impuestos de importación en su intento de remodelar el comercio mundial y el interno.
“Tal vez alrededor del 2 de abril”, dijo Trump en respuesta a una pregunta sobre cuándo podrían llegar los aranceles a los automóviles durante una sesión de firma de decretos en el Despacho Oval. “Yo los habría hecho el 1 de abril (…). Pero vamos a hacerlo el 2 de abril”, aseguró.
Fue la última de una lista de medidas comerciales que Trump ha dado a conocer tras asumir el cargo por segunda vez el pasado 20 de enero.
Desde su toma de posesión, ha impuesto un arancel del 10 por ciento a todas las importaciones procedentes de China, además de los gravámenes ya existentes; anunció y luego retrasó un mes los aranceles del 25 por ciento a los bienes procedentes de México y a las importaciones no energéticas de Canadá; fijó el 12 de marzo como fecha de inicio de los aranceles del 25 por ciento a todas las importaciones de acero y aluminio; y apenas el pasado jueves ordenó a su equipo económico que diseñara planes para imponer aranceles recíprocos a todos los países que gravan las importaciones estadounidenses.
Trump ha afirmado que los decretos nivelarán el terreno para los productos estadounidenses en el extranjero y revitalizarán una base manufacturera en declive desde hace mucho tiempo, pero también han sembrado la confusión entre las empresas, han irritado a antiguos aliados de Estados Unidos y han avivado las preocupaciones entre los consumidores y los economistas sobre un renovado repunte de la inflación.
Trump no ofreció más detalles sobre sus intenciones de imponer aranceles a los autos antes de dirigirse a su finca de Florida para pasar el fin de semana.
Pero lo que él considera un trato injusto de las exportaciones de automóviles estadounidenses en los mercados extranjeros ha sido durante mucho tiempo un punto delicado para él.
“Aplaudimos la idea del presidente Trump de analizar todas las importaciones de vehículos a EU, un importante paso adelante”, dijo en X el CEO de Ford Motor Co, Jim Farley, tras las declaraciones de Trump. “Las políticas comerciales integrales son imperativas para lograr la visión del presidente de fortalecer la industria automotriz estadounidense”, agregó.
SHEINBAUM ADVIERTE A NISSAN. Frente a la posibilidad de que Nissan retire de México su producción automotriz a causa de los aranceles que se prevé imponga Estados Unidos, la Presidenta Claudia Sheinbaum advirtió que esto le hará perder el mercado nacional a dicha empresa.
La mandataria subrayó que la mayor parte de la producción de Nissan es para el mercado nacional y recordó que la imposición de aranceles aplicará a los demás países del mundo. También remarcó el interés del país por producir un vehiculo 80 por ciento eléctrico.