Reaparece el papa; dedica vigilia a denunciar los “vientos de la guerra”

El papa Francisco presidió ayer la misa de la Vigilia de Pascua en la Basílica de San Pedro, en la que denunció los “gélidos vientos de la guerra” y otras injusticias.

El Pontífice, de 86 años, no participó en una procesión al aire libre el viernes por la noche debido a las frías temperaturas en Roma. Sus médicos le recomendaron seguir la oración desde su residencia tras ser hospitalizado la semana pasada por una bronquitis.

Durante la Vigilia Pascual, bautizó a ocho adultos convertidos al catolicismo.

Tras comenzar el servicio en la parte trasera de la iglesia con el tradicional encendido de un gran cirio pascual, fue trasladado en silla de ruedas a la parte delantera para presidir la misa.

En su homilía, ante unas ocho mil personas, habló de la desilusión.

“Podemos sentirnos impotentes ante el poder del mal, los conflictos que desgarran las relaciones, las actitudes de cálculo e indiferencia que prevalecen en la sociedad, el cáncer de la corrupción, la propagación de la injusticia, los gélidos vientos de la guerra”, dijo.